«Las primeras reuniones de trabajo, en junio de 2011, en las cafeterías, con Ignacio y David. La primera oficina de la calle Espalter, en una zona preciosa de Madrid, dónde empezamos con sólo una mesa. El primer laboratorio en la clínica Vistahermosa de Alicante. Al mes siguiente otros dos, Granada y Málaga. A continuación Jerez. En septiembre el de Madrid, en el Hospital Moncloa. Luego en Ceuta. Viene Nuria a ayudarnos: el mejor fichaje. También Antonio, una fuente de sabiduría. Mucha ilusión y mucho trabajo». Quien así habla es Marcelo Weisz Brassay, presidente de Analiza, un proyecto que nació con el fin de ofrecer una alternativa a la gestión y explotación de los servicios de diagnóstico en España y que este año cumple una década de éxitos.

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